Es probable, que con el simple título de este escrito, puedas darte una buena idea de a qué nos referimos con el tema de las compras en línea. Incluso, es probable, que hayas soltado una pequeña risita al pensar en la cantidad de personas con las que te topaste en el centro comercial durante tu última visita. Pero si no te ha quedado claro, o tienes dudas al respecto, no te preocupes, que aquí te lo explicamos.

Seguramente ya te hayas percatado de que el mundo de las compras ha cambiado mucho a medida que la evolución y el avance de la tecnología ha hecho de las suyas. Quizá cuando el trueque existía, nadie imaginó jamás, que algún día seríamos capaces de adquirir prácticamente cualquier producto por medio de un canal digital. Sin embargo, como Charles Darwin decía, las reglas del mundo animal consisten en adaptarse o morir.

Por suerte para nosotros, el mundo digital trae consigo grandes y exclusivas oportunidades de compra. Y al no excluir los medios tradicionales de venta, se apoya bastante en los puntos de venta físicos para cubrir todas las estrategias que acompañan a la comercialización de cualquier producto o servicio.

Realmente, una cosa no está peleada con la otra y la única intención de esta nueva alternativa, es facilitar, complementar y brindar nuevas soluciones de compra para todo el mercado.

Cuando se trata de las compras que realizamos, el comportamiento de cada uno de nosotros puede variar. Existen personas quienes aún desconfían de las ventas en línea y prefieren acudir de manera directa a un punto de venta físico, sin embargo, varios de nosotros, nos hemos dejado impresionar por los beneficios que se gozan al hacer las compras por medio de una plataforma virtual.

Queremos compartir contigo algunos de los notables beneficios que cambiarán la perspectiva que actualmente tienes sobre las ventas online:

 

  • Para comprar en línea no hace falta que te formes.

 

Para la mayoría de nosotros, una de las partes más tediosas al salir de compras, es el momento en el que tenemos que formarnos para pagar en filas que parecen interminables. El sentimiento es tan desagradable, que muchos de nosotros, terminamos evaluando si realmente necesitamos el producto y al reconsiderarlo, decidimos que no vale la pena la inversión de tiempo.

Para los que decidimos quedarnos formados, la compra suele terminar siendo una una mala experiencia, un mal rato, un instante desagradable y sobretodo desesperante.

En un espacio digital, este problema simplemente NO EXISTE. Tu única tarea consiste en elegir los productos que deseas adquirir, agregarlos a tu carrito de compras, seleccionar la modalidad de pago de tu preferencia y finalizar tu compra con un sencillo clic.

Los malos ratos se minimizan y en cuestión de minutos, puedes completar tu orden y conocer a detalle el tiempo en el que se te entregará el pedido. ¡Así de sencillo!

 

  • No hace falta salir de tu casa.

 

En la actualidad, prácticamente en cualquier lugar, el tráfico se ha convertido en una limitante, un detonador desanimante. Enemigo de las ganas de realizar cualquier actividad que involucre transportarte.

¿Qué tan atractiva te resultaría la idea de poder hacer las compras que necesites desde la comodidad de tu hogar, oficina o cualquier sitio en el que tengas acceso a internet?

Cuando compras en línea, el único semáforo que existe es el que tú mismo te pones enfrente y si se habla de tráfico, es exclusivamente para referirnos al total de usuarios que se encuentran navegando dentro de tu sitio web.

La comunicación entre internautas suele ser pacífica a diferencia de el aturdidor sonido de un claxon, y lo que es aún mejor, no existe ningún reglamento de tránsito que tengas que seguir al pie de la letra para evitar multas. ¡Ah! ¿y cómo olvidarlo? ¡No dañas al medio ambiente, ya que no gastas gasolina ni generas ningún tipo de emisión contaminante!

 

  • Recibes los mejores precios y promociones.

 

El canal digital, al ser un espacio relativamente nuevo para muchos de nosotros, se presta también a ser un espacio dedicado a las mejores y más irresistibles promociones.

La mayoría de los vendedores han creado un sin fin de estrategias para ofrecerte mejores precios y a su vez, han diseñado varias tácticas con el objetivo de que tu experiencia sea lo más satisfactoria posible.

Algunas de estas acciones son:

  • No cobrar el costo de envío, es decir, ofrecer envíos gratis y absorber ese costo en el precio de los productos.
  • Permitirte recibir notificaciones sobre promociones, nuevas colecciones, cupones entre otros datos de tu interés dentro de tiendas que te agraden.
  • Ofrecer un espacio para recibir retroalimentación y opiniones de los usuarios, ya que son importantes para hacer más placentera la experiencia dentro de la plataforma.
  • Recomendarte “honestamente” productos que podrían ser de tu agrado.
  • Integrar un chat online o de lo contrario, mantener siempre visibles los datos de contacto del negocio en caso de que surja una duda.

 

  • No hay tumultos de personas.

 

A diferencia de los locales que se encuentran dentro de un centro comercial, en una tienda en línea, el tráfico peatonal no te hace perder las ganas de comprar.

No terminas agotado/a por las interminables caminatas de un lado al otro por un pasillo e ilimitadas escaleras eléctricas hacia la tienda que buscas.

No hace falta que pidas indicaciones a un policía o busques un mapa para encontrar la tienda que buscas.

Lo más importante de todo, es que la intensa convivencia con otras personas al caminar, no detendrá tu andar. Ni siquiera notarás su presencia. En una tienda en línea eres tú navegando, a tu propio ritmo, paso a paso, no hay horarios definidos, ruidos distractores ni olores extraños en el ambiente.

 

  • No hay prendas tiradas en el piso.

 

Como bien sabrás, durante los días de grandes ofertas como el “black friday”, “after christmas sale” entre otras, debido a los atractivos descuentos, los centros comerciales suelen estar atascados de personas. Todas ellas comprando en las mismas tiendas que tú.

Los empleados, no hacen otra cosa que estar doblando una y otra vez las prendas que los tumultos de personas han tomado para probarse y no han regresado a su lugar.

A diferencia de lo que sucede en estos casos, en una tienda digital, las prendas se doblan solas, eres capaz de ver una misma prenda en diferentes colores sin tener que desdoblarla, así como las distintas tallas, disponibilidad, precio y todo tipo de detalles adicionales.

Lo que es aún mejor, es que no hay necesidad de competir por la última prenda que queda de una sola talla, es decir, el entorno digital tiene como objetivo facilitarte la vida y la experiencia de compra.

Conociendo toda esta información, adentrarte en el mundo digital te resultará más emocionante que cualquier visita al centro comercial.

Dale a las tiendas digitales la oportunidad de hacer de tu experiencia de compra, la mejor de todas.


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