¿Has querido comenzar un negocio y no encuentras el producto ideal para vender?

No te juzgamos, para muchos de nosotros resulta muy común querer empezar un proyecto innovador, que sorprenda al mercado, que marque una tendencia y que a la vez llene tu vida de valor y ganas.

Esta idea es atractiva. Sin embargo un cuanto aterradora.

Vivimos en tiempos en los que la creatividad se ha convertido en el valor agregado más fuerte de un negocio. Es decir, prácticamente en cada negocio exitoso, existió una tremenda idea que alguien afortunadamente tuvo y decidió no dejar morir.

Pero la cuestión aquí, es que por más increíble y sencillo que resulte admitir que la idea de alguien fue genial, si tuvieras el chance de tener una corta charla con esta persona, te darías cuenta que su gran idea tardó bastante tiempo en tomar forma, razón de ser, personalidad y un toque final que generará como tal un sentimiento de satisfacción.

Para que no te espantes, queremos decirte que la inspiración a veces se espanta, parece de pronto desaparecer y curiosamente entre mayor sea la urgencia de tener un plan diferente y un modelo negocio único, más testaruda se vuelve tu señora creatividad.

Mantén la calma, la realidad es que a todos nos pasa. Sin embargo, es importante sumarle esfuerzo a tus ganas.

Queremos darte unas cuantas ideas sobre cómo llegar a la decisión final de qué hacer. No pares hasta que no te sientas completamente satisfecho con tu decisión.

 

Comienza a descartar

Como todo en la vida, a veces conviene, antes que nada, saber qué es lo que NO quieres. Para esto, crear un embudo que evalúe prioridades, información y preferencias, de lo general a lo particular, puede ser un gran primer paso.

1. Haz un análisis de mercado a modo de investigación personal en donde analices:

  • ¿Cuáles son las tendencias de búsqueda en el mercado?
  • ¿Qué industrias están en crecimiento o desarrollo?
  • ¿Cuál es el ciclo de vida del mercado en diferentes sectores?
  • ¿Cuáles son las tienda más populares en plataformas de E-commerce?
  • ¿Qué tipo de comunicación utilizan?
  • ¿En qué canales de venta se posicionan?
  • ¿A qué mercado están dirigidos?

2. Después de este breve análisis, pregúntate si los resultados que obtuviste, son ideas de negocio en las que te gustaría participar. Si la respuesta es SI, comienza a idear un plan en el que cubras la periferia de esta idea y puedas pensar en la invención de un negocio que te llene de emoción al mismo tiempo que prometa ser una idea factible y realizable, con todo y sus múltiples limitaciones. No te olvides de diferenciarte, recuerda que todo producto debe tener un toque personal o ventaja frente a un producto similar o de la misma rama.

3. En caso de que NO te convenza al cien por ciento alguno de los temas con los que te que topaste, te sugerimos comenzar con una lluvia de ideas. Crea un plan de preguntas personalizadas que te arrojen o te acerquen un poco a lo que estás buscando. No pares hasta encontrar lo que te apasiona.

 

4. Pregúntate:

  • ¿Quieres vender un producto u ofrecer un servicio?

  • ¿Puedes fabricar o hacer el producto o necesitas buscar proveedores del mismo?

  • ¿El producto que tienes en mente es importado, hecho a mano, hecho en México, hecho por alguna comunidad de artesanos, tiene algún valor agregado que lo haga único?

Pregúntate también si en el pasado tuviste un proyecto que por alguna razón alguien rechazó, te sentiste desaprobado y dejaste olvidado. Recuerda que en esta vida, ninguna idea es mala, simplemente solo aquellas que son bien ejecutadas, terminan siendo las que conocemos como las grandes.

Estoy segura de que para este momento, ya tendrás varias ideas en mente, algunas más claras que otras. El siguiente paso que te aconsejamos es tomar una hoja en la que puedas plasmar el flujo de las primeras acciones que comenzarías a realizar.

Te compartimos algunos de los puntos clave en los que te aconsejamos pensar ahora que tu idea comienza a tomar forma:

1. Un nombre para tu marca. Piensa en algo original que te convenza, quizá te tome un rato llegar a la decisión final, sin embargo, pelotea un par de ideas. Ayúdate con tipografías que te convenzan, colores, idiomas y otros recursos. A veces, una lluvia de ideas es simplemente el camino al éxito.

2. Cuando por fin te decidas por un nombre de marca, diseña o pide ayuda para crear un logotipo que le de la imagen que pretendes a tu negocio.

3. Contempla mentalmente el concepto visual que te gustaría contagiar para que te des una idea de las fotos que valen la pena que tomes o que vayas a necesitar.

4. Piensa en aquello que te llevó a descubrir tu nuevo negocio, es decir, tu mantra. Este lema será justamente tu razón de ser. Este material será de suma importancia a la hora de crear contenido de calidad para tu tienda.

5. Recuerda “El que quiera tienda, que la atienda”. Ve conociendo y desmantelando cada posible detalle que le de carácter y personalidad a tu tienda. Al final del día no te permitas ser mediocre con un negocio que puede hacerte cambiar la manera en la que ves la vida y el significado que le das a tu trabajo.

El mundo necesita gente que ame lo que hace.

“Si verdaderamente amas lo que haces, no tendrás que trabajar un solo día de tu vida”

-Confucio

Recuerda, estamos para ti siempre.

 


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