Verás que trabajar desde casa no es el paraíso que siempre pensaste. Si no logras gestionarlo correctamente, es bastante seguro que muchos serán menos productivos desde casa, que desde la oficina.

La práctica del teletrabajo es un gran reto a implementar en muchas empresas por sus grandes ventajas y beneficios, tanto para la misma empresa en reducción de costos, como para los empleados que podrán ser contratados en cualquier parte del mundo, sin limitaciones geográficas. Además, se evitarán gastos de tiempo y dinero, en alimentación y transporte.

 

Por eso queremos compartirte algunas claves para que tu trabajo desde casa sea lo más rentable posible y saques el máximo provecho de la situación que se vive en estos días.

  1. Establece Horarios

Al estar en casa, es tentador quedarse más tiempo en la cama o ver una serie en horario de oficina. La clave aquí para ser más productivo, es creer que realmente si iras a una oficina a trabajar y respetar esa  rutina profesional: levantarse siempre al mismo tiempo, arreglarse como si fueras a la oficina, bañarse, vestirse, desayunar. Aunque eso sólo signifique que prenderás tu computadora.

Ten en mente y fija tu horario de trabajo, tanto de entrada como de salida, por así decirlo. Ya que de forma contraria, podrías engancharte demás en temas de trabajo, cuando también es importante darte un descanso.

  1. Dispón de un espacio de oficina

Invierte un lugar fijo y equipado de trabajo con lo que necesites en el día, una silla cómoda, una mesa, material de oficina, un espacio con buen wifi, etc.

Trabajar desde el sillón, cama o desde espacios no establecidos, puede ser poco profesional, ya que es más difícil separar tus actividades diarias, de cuando estas utilizando tu computadora para trabajar y cuando estás haciendo otras cosas, fuera de la oficina o trabajo habitual.

  1. Haz saber que no estas disponible

Para quienes viven contigo, tu familia o amigos, puede que sea difícil entender que aunque estés en casa, en realidad no estas de vacaciones y no estás disponible para largas platicas, ir a tomar un café a la mitad del día, hacer compras, o lo que sea.

Es necesario dejar claro, no sólo a tus conocidos, sino también a ti mismo tu horario de trabajo y que tu trabajo desde casa, es igual como si estuvieras trabajando de manera presencial en tu empresa.

  1. Date Breaks

Si trabajas desde casa, comes en casa, y todo lo resuelves por teléfono en casa. También puede ser un poco estresante, pues realmente nunca cambias de escenario, ni de aires. Así que llévatelo con calma, no te satures y date un respiro. Toma un poco de aire, márcale a un amigo, haz ejercicio, medita o alguna otra actividad que te guste hacer.

  1. Ejercita tu concentración

Aprovecha para deshacerte de lo que no te gusta del ambiente en la oficina, mucho movimiento, teléfonos sonando, conversaciones con alto tono de voz, reuniones. Pero cuídate de no reemplazar esas distracciones por otras, como tu cómodo sillón y tus series.

  1. Organiza tu espacio de trabajo

Si tu ambiente de trabajo es tu casa, necesitas tener la seriedad de oficina. Mantén tu espacio de trabajo limpio, las cosas en su lugar, el escritorio en orden.

  1. Finaliza tu día laboral

Como se mencionó en un inició, es importante fijar tu propio horario de trabajo. Ya que al estar en casa, es muy probable que termines extendiendo tus horas de trabajo, desde solucionar un mínimo problema, a responder correos electrónicos, sólo porque tu computadora ya está abierta.

Cuando las personas sienten que les está rindiendo el día, terminan alargando el día de trabajo, ya que la sensación de productividad es buena. Siempre habrá demanda, pero eso no quiere decir que necesitas resolverla inmediatamente.

Separa lo que es urgente de lo que no lo es y desconéctate. Está comprobado que una persona que se toma sus respiros para hacer actividades que les llene, o les guste y que están bien descansados, rendirán mejor y serán más productivos siempre.

Tan necesario es tener la disciplina de empezar el día como lo es de tener la disciplina de terminarlo o terminarás trabajando 24 horas sin darte cuenta.


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